¡Aquí estamos!
Almacén de Glamour vuelve a la carga y aprovecha el descanso pascual para cumplir su promesa de actualizaciones semanales. Hoy quiero compartir con uds. mi rutina de maquillaje en el rubro piel para que comprueben que lucir cara de duraznito es posible, fácil y lleva pocos minutos. Voilà:
1)
Preparar la piel. Empiezo poniéndome en docente ciruela porque no hay otra: la piel de terciopelo y la mujer dejada no son amigas. Ni el mejor súper cosmético puede operar su magia sobre una piel que no está limpia e hidratada. Si no tienen ganas de más, ésos son los 2 pasos imprescindibles pre make up. Y si tienen ganas, me chiflan y comparto mi rutina de cuidado facial que es cualquier cosa menos básica (pero porque yo soy una beauty freak).
2)
Prebase ¿sí o no? : sí, pero en poquísima cantidad. Aplicar grandes cantidades genera grasitud y empastamiento facial irremontable. Colocando lo minimísimo indispensable, se mejora en cambio el acabado y duración del maquillaje. Lamentablemente en la Argentina el tema está en pañales y no hay opciones buenas, bonitas y baratas. Ni siquiera buenas, bonitas e intermedias. Si quieren invertir,
Soin Finition Lumiere de Dior,
Prep + Prime de
Mac o el Primer de
Laura Mercier (disponible vía
Strawberry Net). Yo ahora tengo este último y lo odié hasta que descubrí que el truco era aplicarse como la millonésima parte de un poquito. Ahora lo amo.
3)
La base: para todos los días, yo aplico base fluida con los dedos. Pero sin colocar 4 puntos en la cara ni nada por el estilo: la caliento un poco entre los dedos y la aplico masajeando, como las cremas de tratamiento, sin olvidar la zona de las ojeras y los párpados. Queda lindo y natural. Si quiero más cobertura, sí voy por el pincel. Si tienen problemas con éste:
(Lo admito, hay que dar pinceladas largas y trabajar muy rápido), pueden probar con el de fibra óptica:
¿Cómo? Colocamos un poquito de base en el dorso de la mano, mojamos el pincel y nos golpeteamos la cara para dejar "puntitos" de producto. Una vez que estamos todas moteadas, barremos los puntos con el pincel emparejando el tono. Fácil y profesional. ¿Mis bases favoritas para este paso?
Lingerie de Peau de
Guerlain o las buenas, bonitas y gauchitas de
L'Bel ya reseñadas
aquí.
4)
Corrector: en la
entrada anterior les presenté la monada que estoy usando actualmente, de la firma
By Terry (por cierto, sigue sin entrar en promoción snif), que es corrector e iluminador a la vez. De no contar con algo así, un buen truco es el siguiente: casi todos los correctores se presentan en 3 tonos, y casi todas nos compramos el 2, ni muy muy ni tan tan. Comprando el 1 y el 3 podemos mezclarlos en distintas proporciones según el estado de emergencia ojeril del momento, usando de paso tan poca cantidad que durarán mil años, justificando la inversión con creces. Si quieren trucos sobre cómo aplicar el corrector, me los piden también, que si no esto va a quedar más largo que el
Pequeño Larousse Ilustrado.
5)
Polvo: para el invierno, con un polvo ligero alcanza, aplicándolo con una brocha grande y abombada (no de cerdas rectas).Búsquense un tono claro, que el polvo sobre la piel oxida con peligro de alerta naranja. En verano o cuando busco mayor cobertura yo suelo usar una base en polvo. Me encanta
Matissime de
Givenchy, una textura sedosa y confortable que nunca hubiera pensado en probar, pero me la regalaron. Y fue amor.
6)
Bronzer: creo que les comento a razón de 4 veces por entrada que soy de un blanco fosforescente asi que sí, tengo que usar bronzer. Y huir del rubor, que ya tengo manzanitas de Heidi por naturaleza, pero las que no tengan ese problema pueden saltearse el polvo de sol y proceder directamente a ruborizarse. Los bronceadores y coloretes en polvo compacto sirven también para aplicar en los párpados cuando queremos buscamos un look bien sutil y natural.
Y eso es todo amigas. Agregando apenas un poco de máscara y gloss ya podemos enfrentar al mundo bellas y con la frente en alto tras menos de 10 minutos frente al espejo. Y los hombres, criaturas candorosas si las hay, jamás sospecharán que nos maquillamos.
Espero que la entrada les resulte útil, y que las que no tienen costumbre de pinturearse se animen a ponerlo en práctica. Nos encontramos la semana que viene,
¡Felices Pascuas!