Tus labios de rubí

Las bocas rojas son tendencia desde hace algunas temporadas, pero en realidad son mucho más que eso. Femenino por excelencia, el ya icónico labial carmesí es sofisticado, seductor y misterioso, pero también exigente y no siempre fácil de llevar. Aquí, todo lo que usted siempre quiso saber sobre un tono por el que este blog siente especial debilidad:

No hay forma de llevar un labial rojo puro a plena luz del día. A mí me tienta muchísimo usarlo a las 8 de la mañana, pero la verdad es que otorga un terrible aire de disfrazada sin carnaval. Alternativas: gloss colorado, un tono completamente mate (aunque no abundan) o delinear los labios con crayon rojo y luego pintarlos con el mismo delineador.

Conviene que sea el único protagonista. Hoy por hoy se nos anima a romper las reglas y destacar ojos y boca, pero lo mejor es ensayar estas audacias con un labial fucsia, coral o rosa fuerte. Con el rojo hay que medirse hasta con el rubor. Mi consejo es aplicar apenas un poco de bronzer para marcar los pómulos, pero nada de manzanitas, por más durazno o bronce que sean.

Los rojos azulados nos quedan mejor. Los tonos amarronados o con pigmentos naranjas hacen que los dientes se vean más amarillos de lo que son, y si ya son un poco amarillentos, como los de casi todo el mundo, tenemos un problema. Los tonos azulados no producen este indeseable efecto y un rouge siempre será más barato que un blanqueamiento láser.

Efectivamente, el rojo es un tono muy fuerte. Resalta terriblemente, no queda especialmente natural y sí, se darán vuelta para mirarnos allí donde estemos. En mi modesta opinión, si estos efectos no nos convencen no hay que intentarlo, ni porque sea tendencia, ni porque hay que animarse, tener actitud, sacar nuestra gata/perra interior o lo que sea. ¿No te hace feliz? ¿No te sentís cómoda? A otro tema.

Pintarse la boca de rojo exige su tiempo y tiene sus pasos. Tras mucho ensayo y error, a mí me resultan éstos:

1. Aplicar corrector del mismo tono que la piel sobre toda la boca, esfumando bien los contornos.
2. Delinear todo el contorno de la boca con crayon al tono, y rellenarla luego con el mismo delineador. Este paso es necesario porque el rojo es ingrato y con el correr de las horas no desaparece: migra, dejándonos igualitas al Guasón (a Heath Leger me refiero, que el de la serie de los '60 era prolijísimo).



Si vamos a delinear por fuera para agrandar los labios, dos tretas para que quede natural: delinear el labio inferior por fuera pero en el centro (justo arriba de donde se forma el huequito del mentón) respetar el contorno natural del labio, y renunciar a la "v", del labio superior, o arco de cupido, y dibujarnos un labio más recto tipo Angelina Jolie.






No olviden rellenar con el delineador la boca completa, que si no el labial desaparece y el delineado queda, y todo se pone demasiado ochentoso.
3.Pintar los labios con el color elegido. Con un pincel queda más prolijo y se puede graduar la intensidad del color; con el labial vamos a por todo y que digan lo que quieran.
4.Meter los labios ligeramente hacia adentro y emprolijar contornos con un hisopo,q tip, cotonete o bastoncillo (qué internacionales estamos).
5.Aplicar gloss transparente, si lo deseamos, desde el centro de los labios hacia afuera. Limpiar el aplicador que quedó un enchastre de rojo.

Y como broche de oro, mi Top de Rojos de Labios!
And the winner is...

Alta Gama:

999 Rouge Vedette de Dior
Terracotta Gloss Cashmere 03 Rouge Sultan (mate) de Guerlain
Viva Glam I de Mac

Gama media:

Renewist Red Reinvented de Revlon

Gauchitos:

Glazewear Real Red de Avon
Rojo Eterno de Artez Westerley

Espero que algo de todo esto les resulte útil, les deseo un excelente fin de semana... y no uso taaantos productos de belleza como andan diciendo por ahí!
Besos!