El neceser de la mujer sin presupuesto (I)

¿Se puede ser bella -o presentable, al menos- sin gastar una fortuna? ¡Sí! Felizmente, la antigua fórmula bueno, bonito, barato aún pervive en gratas sorpresas cosméticas. Que tal vez no sean tan excelentes como los productos de alta gama (en algunos casos sí), pero se ubican en la perfecta intersección entre rendimiento cariñoso y costo amigable. Con ustedes, mi cajita feliz de maquillaje para la dama que no puede o no quiere gastar mucho en ponerle, al mal tiempo, buena cara:

1. Primer. Sí señoras, vale la pena agregar este paso a la rutina diaria de maquillaje, verán que tampoco toma tanto tiempo. Yo prefiero sin dudas aplicar una prebase que mantenga el maquillaje fresco todo el día a ir sumando capas de polvo que me dejen cartonosa. Confieso que mis favoritas no son económicas, y que no probé la prebase de Avon (Magix Face Perfector): mi recomendación gauchita para estos casos es el Gel Retexturizante Efecto Rostro Perfecto Effet Parfait, de L'Bel. Perfecto, bueno, perfecto es Robert Downey Jr, pero el resultado es bueno y digno. El envase, eso sí, es chiquito (contiene 30 gr) y no especialmente cundidor. Pero cuesta, cuando no está en promoción, $88. Haga números y convénzase, amiga.

2. Base. Seguimos de racha con la marca francesa de venta por catálogo. En este caso no hay conformismo alguno: me encantan las bases de L'Bel y nada tienen que envidiarle a opciones mucho más costosas. ¿Mis favoritas? La Base Máximo Confort y Extra Permanencia spf 10 y la Base Hidratante de Acabado Natural spf 25 , ya recomendadas aquí

3.Corrector. Para correctores cubritivos, rendidores y amigos del bolsillo de la dama no hay como los de la línea Dermacolor de Kryolan. Cremosos y en formato godet (que de tan rendidor puede llegar a vencerse), corrigen que da gusto,lucen naturales y vienen en gran variedad de tonos. ¡A por ellos!

4. Polvo compacto. Sin dudas, Revlon Colorstay, para un efecto mate y natural. La icónica base de la línea es excelente también, pero no la incluí en las recomendaciones por su carácter polémico: se ama o se odia. Están avisadas.

Este post lo escribí de un tirón de primer a labiales, y con las fotos y todo pesaba 10 millones de megas. Para la próxima entrada, entonces, cómo maquillar ojos y boca sin inmolar el sueldo. ¡No se lo pierdan!

¡Nos vemos!