La magia de las pinturitas al alcance de cualquiera
Todas sabemos que ocultar las ojeras nos cambia la cara: en la mayoría de los casos, un buen corrector, algo de tonalizador y un poco de gloss es todo lo que necesitamos para pasar de bruja piruja a diva total en cuestión de minutos. Pero borrar los odiosos círculos bajo los ojos no siempre resulta tan fácil. Aquí, pasos sencillos, trucos y secretos para una mirada radiante.
Preparar la piel: es imprescindible comenzar con una buena hidratante, aplicándola sobre el párpado inferior con el dedo anular en pequeños golpecitos, de afuera hacia adentro,siempre sobre el hueso y nunca más cerca del ojo porque podría irritarlo. Si tenemos líneas de expresión, o arruguillas,o todo juntillo, conviene colocar a continuación un primer, preparador o prebase que contenga siliconas: un paso extra que realmente mejora el resultado final.
El corrector: para no excedernos con la cantidad de producto, lo ideal es colocarse de perfil ante el espejo.Así se ve claramente la zona más oscura de la ojera, que empieza en el ángulo interno del ojo y comienza a aclararse hacia el centro del párpado inferior. Para un resultado natural, hay que aplicar poquita cantidad de corrector previamente calentado entre los dedos sólo en esta zona oscura, y después sí, otra vez con golpecitos del anular o con una esponjita húmeda, trabajarlo hacia el ángulo externo del ojo y hacia abajo, por el costado de la nariz, hasta esfumarlo por completo.Si tienen párpados rojizos, no olviden aplicarlo bajo las pestañas inferiores, para unificar el tono. ¿Colores amigables? huyan de los tonos amarillos: las ojeras suelen ser azuladas y, tal como nos enseñaron en la primaria, azul + amarillo= ¡verde!. Por esta misma razón, conviene inclinarse por tonos salmón, durazno, o con tintes naranjas, o por un corrector lo más parecido posible a nuestro tono de piel. Tampoco hay que elegir un tono mucho más claro: el toque de luz lo daremos en el paso siguiente, y un corrector clarito no sólo hace que la ojera se vea gris, también desencadena el temido "efecto mapache".
Llena de luz: con el corrector ya perfectamente esfumado en nuestra piel,es el momento de colocar la base. No antes, porque las ojeras corregidas no siempre quedan del tono de la piel, y es después de maquillarlas que necesitamos unificar el tono de toda la cara. Una vez aplicada la base, sólo resta el paso diva: colocar una gotita de iluminador en el ángulo interno del ojo (sobre el lagrimal), en el párpado móvil y en la esquina externa del ojo,esfumarlas suavemente hacia arriba, desde las pestañas hasta debajo de las cejas, y...
Voilà! mirada radiante, lista para deslumbrar con cualquier look.
Bette Davis eyes: bettedavis.com
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Hace 4 horas
Me encantó el post!
ResponderEliminarUna pregunta: tienes algunos productos para recomendar? En particular me interesaría saber qué prebase y qué iluminador recomiendas, ya que son productos que nunca usé.
El blog es hermoso y ya ma hice seguidora!