Lo mejor de este look es que aporta sofisticación pero a la vez es simple y puede usarse para el día a día:


Piel: si vamos por todo para un evento o fiesta de disfraces, conviene elegir una base y un polvo volátil pálidos, para lograr ese efecto Blancanieves que resalte dramáticamente ojos, cejas y labios. Para uso diario, evidentemente, no hace falta, así como tampoco revocarse con pancake como las chicas de los '40s (el blanco y negro era otra cosa). Con una base bien fluída y natural y un poco de rubor rosado en las manzanitas, estaremos perfectas. El rubor en gel o crema evita que las mejillas de muñeca derrapen hacia un estilo Chilindrina, y es un mito que no pueda aplicarse sobre polvo. Prueben.

Cejas: son un punto crucial de este look. Las de Rita tienen LA forma de la época: finas, largas y bien arqueadas. Lejos de mí proponerles que intenten depilárselas o incluso redibujárselas con esta forma si no tienen el hábito, pero vale la pena destacarlas con sombra de su mismo color y un pincelito chanfleado, y luego peinarlas con el peine específico o con un aplicador de máscara de pestañas viejo. La sombra proporciona un acabado mucho más natural que el lápiz y si usamos el tono exacto, no pareceremos una anciana que vive con muchos gatos.
Ojos: los años 40 conocieron la guerra primero y la posguerra después: no fue un período de abundancia en los Estados Unidos, y las estrellas tuvieron que arreglárselas para encarnar sueños y fantasías con el escaso maquillaje disponible en la época. Vaya si lo lograron: literalmente sin más armas que delineador y labial rojo, 60 años después todas queremos ser como ellas. Aunque sea por un ratito. Pero el look, no por despojado es sencillo. Ideas para lograrlo:
Sombra: basta con aplicar una sombra clara satinada en todo el párpado, de las pestañas a las cejas, y luego marcar la profundidad con una sombra tostada. Hasta acá cualquiera. Ahora viene lo bueno.
De cómo domar el delineador líquido.
Lo ideal es empezar a practicar el delineado '40s con un delineador en gel, que facilita la cosa, pero en Argentina no disponemos de versiones económicas de este producto, sólo la de Mac. Así que extranjeras suertudas, a por el gel, y mujeres de mi patria, a por un delineador con pincelito barato, como el de Avon, que quien puede lo más, puede lo menos.
Ayuda: delinearse mirando hacia abajo, en un espejo acostado sobre la mesa, para extender el párpado. Apoyar el codo de la mano que dibuja sobre la mesa. Delinear primero el centro del párpado, luego los extremos interior y exterior, y finalmente la colita. Dibujar las colitas previamente con un lápiz para asegurarnos de que están parejas. Dibujarlas como si fueran la continuación del párpado inferior (como si siguiéramos de largo hacia arriba al delinearlo)para que queden a la misma altura. Dibujar la colita y luego, desde la punta de la misma, volver hacia la línea trazada en el párpado. Armarse de (mucha) paciencia. Y que no decaiga, que todo esto parece un entuerto espantoso hasta que aprendemos, vemos la increíble intensidad que le podemos dar de esta manera a la mirada, cómo este único gesto nos transforma por entero y cómo por fin un delineado nos dura todo el día. Y llega la felicidad. Además, noten que no es éste el delineado dramático de los años ’60, sino algo mucho más sutil. Y más fácil.Aquí, un video la mar de pedagógico (está en Inglés, pero pueden seguir las fotos)
Pestañas: como salta a la vista, Rita usaba postizas hasta vestida de buzo táctico. Astuta: las pestañas postizas son otro elemento "look total", que nos ahorra el uso de sombras, delineador y rimmel de día (el corrector de ojeras no se lo olviden)y nos transforma en divas totales por la noche. A cada quien le resulta un modo de aplicación distinto, sea con la mano, con pincita, o hasta delineándose el ojo con el pegamento como Kuuipo1207, la gurú de Youtube. Todo es cuestión de probar...
Labios: para la noche, los legendarios labios rojos (no había otros colores en la época!) ya explicados con detalle aquí. Para el día, con un gloss rosado, (o beige si lo de ustedes es militante), es más que suficiente para sentirse Jessica Rabbit ante cada espejo, vidriera o ventanilla que se les ponga delante.


¿Quién quiere ser Rita Hayworth?